Siempre que recorro sendas y cañadas rurales es inevitable el encuentro inesperado con un mastín (o varios) ejerciendo sus tareas de perro guardián.
Nunca tuve percance alguno con ellos pues siempre respeté las distancias y entendí sus señales de advertencia.
Me fascina su tamaño y fortaleza. Pero sobre todo, su presencia: los tendrás en frente a poco que se te ocurra entrar en su territorio.
Los mastines forman parte de nuestro paisaje rural. Son los auténticos compañeros de trabajo de pastores y granjeros.
Hay tres tipos de personas en este mundo: ovejas, lobos y perros pastores. Esta frase de la película “El Francotirador” inspiró esta serie.